Este resort pertenece a una compañía de conservación y eco-turismo llamada "Wildernes Safaris": Su objetivo principal es el de proteger las virginales tierras salvajes, su flora y su fauna. Al proteger estas tierras, incluyendo a sus comunidades locales en el proceso, ayudan a prosperar a África en particular y al mundo en general. Su principal creencia es que las tierras vírgenes del mundo salvarán a la humanidad.
Centrándonos en la sostenibilidad, Wilderness representa las 4Cs:
El Comercio, utilizando productos de ecoturismo en Wilderness Safaris y Wilderness Air, y es quizá el elemento más crítico para la sostenibilidad en el mundo moderno.
La Conservación, por un lado en "Sistemas de Gestión Medioambiental",para poder construir y gestionar los campamentos de la manera más ecológica posible, y por otro la "Biodiversidad", que cubre la comprensión, gestión y protección de la vida salvaje y los ecosistemas.
La Comunidad que se refiere a un comprometido personal, socios en la industria del turismo, huéspedes, y por supuesto las comunidades dentro de las áreas en las que se opera. Respetan los derechos tradicionales del personal y las comunidades rurales remotas alrededor de sus áreas de conservación.
La Cultura que puede verse en el diseño, la decoración, el entretenimiento y las comidas en los campamentos, al igual que en las aldeas tradicionales y las casas que, como huésped, podrá visitar.
Wilderness cuenta también con dos organizaciones sin ánimo de lucro que promueven este trabajo de preservación, el alcance educativo / formativo de los proyectos y el desarrollo sostenible:
-Wilderness Wildlife Trust (La Fundación Wilderness de Flora y Fauna Salvaje)
-Children in the Wilderness (Niños en la Naturaleza)
Centrándonos en Bisate Lodge, una de las características más atractivas son las caminatas para ver gorilas en su hábitat.El resort consta de nueve edificios, seis villas y tres de zonas comunes, en la ladera de un volcán. Las estructura replican las de los palacios reales ruandeses, inspirados a su vez en nidos.
Bisate es más que un resort de servicio excepcional que abraza la sostenibilidad. Hace ocho años, cuando empezaron a pensar en el proyecto, emprendieron un programa de reforestación que hasta la fecha ha plantado 15.000 árboles en las 35 hectáreas de terreno de la propiedad. Empezaron a dar trabajo a las comunidades locales y a atender las necesidades de formación de los niños de los poblados cercanos.
Y en esta extensión han querido limitar las construcciones a sólo seis villas, y otras tres dependencias más de uso común que hacen las funciones de recepción, comedor y bar.
Teta Isibo, fundadora de Inzuki Designs (firma de joyería y accesorios de inspiración africanos) y una de las empresarias menores de 30 años más prometedoras de África, ha utilizado alguna de sus creaciones para decorar el resort. "Ha sido un proyecto precioso, poder darle un toque contemporáneo a antiguas tradiciones de mi país". También ella ha diseñado los coloridos uniformes del personal. "Han sido confeccionados con kitenge, vivos estampados locales. Ninguno es igual a otro. La idea era reproducir el ambiente de un mercado africano, una mezcla de colorido y diversidad". Cuando se visita el cercano mercado de Musanze, todas estas piezas encajan perfectamente. Sus puestos suministran parte de una carta que sorprende por la calidad del producto y por su exquisita elaboración.
Desde 930 euros persona/noche.
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